El pasado 30 de enero, nuestro colegio celebró con entusiasmo el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, una jornada especial en la que participaron todos los alumnos, desde Infantil hasta Bachillerato. Este año, la actividad principal consistió en la creación del «Rosco de la Paz», una iniciativa que unió a toda la comunidad educativa en un mensaje de esperanza y convivencia.

Cada curso recibió una letra, donde tenía que formar una palabra relacionada con la paz, como respeto, amistad, solidaridad, empatía y justicia, formando un gran abecedario de valores. Uno a uno, los estudiantes fueron colocando sus palabras en un mural gigante, hasta completar el rosco. Este acto simbólico representó la importancia de la unión y el compromiso de todos en la construcción de un mundo mejor.

Además del rosco, los alumnos participaron en diversas actividades: los más pequeños realizaron dibujos y cuentos sobre la paz, mientras que los mayores debatieron sobre la importancia del diálogo y la resolución pacífica de conflictos.

El evento no solo fomentó la reflexión sobre la paz, sino que también fortaleció el espíritu de comunidad en el colegio. Con esta celebración, los estudiantes aprendieron que, aunque cada palabra es pequeña por sí sola, juntas pueden construir un mensaje poderoso de paz y fraternidad.

En los centros educativos, este día se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de resolver los conflictos de manera pacífica y fomentar actitudes de empatía y cooperación entre los alumnos.

El significado del Día de la Paz en los colegios va más allá de un solo día: busca sembrar en los niños y jóvenes una cultura de paz que les acompañe en su vida diaria, ayudándolos a ser ciudadanos comprometidos con un mundo más justo y armonioso.

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