En Infantil, cada día dedicamos un momento a realizar rutinas de interioridad como parte de nuestro Proyecto Ser. Este proyecto tiene como objetivo principal educar en la capacidad de interiorizar y vivir con profundidad la relación con uno mismo, con las personas, con la naturaleza y con Dios, fomentando en los niños una mirada contemplativa y una conexión más profunda con el entorno. A través de actitudes de apertura, receptividad y compasión, buscamos que los peques desarrollen una comprensión más rica de sí mismos y del mundo que los rodea.
Cada día, llevamos a cabo diversas actividades que les ayudan a conectar con su interior y a tomar conciencia de sus sensaciones y emociones. Estas actividades incluyen ejercicios con los sentidos, prácticas de respiración, relajación y masajes, que se adaptan a su edad y se integran en su rutina diaria de forma lúdica y significativa. Trabajamos cada sentido de manera individual: el tacto con masajes suaves, el oído con música relajante y sonidos de la naturaleza, la vista mediante ejercicios de observación, y así, exploramos la percepción consciente de su entorno y de ellos mismos.
El Proyecto Ser también incorpora actividades de contemplación, en las que los niños aprenden a observar y a disfrutar del momento presente, cultivando una mirada de asombro y respeto hacia la naturaleza. Esta conexión con la naturaleza se refuerza con actividades al aire libre, donde aprenden a valorar el mundo natural y su papel dentro de él.
Este proyecto también toca una dimensión espiritual, adaptada a su nivel, donde los niños aprenden sobre la presencia de lo trascendente, desarrollando respeto y apertura hacia lo sagrado.
Los resultados que hemos observado incluyen una mayor calma, mejor autocontrol, y una actitud más compasiva hacia sus compañeros, aspectos fundamentales para su desarrollo emocional y social.