El pasado viernes, 4 de octubre, los alumnos de 3º a 6º de primaria vivieron una jornada inolvidable en la naturaleza, transformándose en valientes piratas en busca de un tesoro muy especial. Esta actividad, que marca el inicio del curso escolar, no solo fue un momento de diversión y aventura, sino también una oportunidad para reflexionar sobre valores fundamentales como la gratitud, la solidaridad y la fraternidad.
Guiados por sus profesores, los alumnos se adentraron en el bosque, donde los esperaba un mapa lleno de pistas y desafíos. Cada grupo de piratas tuvo que trabajar en equipo para descifrar enigmas y superar pruebas que los acercaran al gran tesoro: el legado de San Faustino. Este cofre simbólico representa las riquezas que cada uno de nosotros puede aportar a la comunidad escolar, invitando a todos a disfrutar y compartir lo que tenemos.
A lo largo de la jornada, los alumnos no solo buscaron pistas, sino que también participaron en dinámicas que fomentaron la confianza y el trabajo en equipo. Al finalizar la aventura, todos se reunieron alrededor del cofre abierto, donde se compartieron reflexiones sobre la importancia de mantener encendida la llama de la esperanza a través de la gratitud. Todos y cada uno, comprendieron que la verdadera riqueza no radica solo en lo material, sino en las relaciones y el apoyo mutuo.
La jornada culminó con risas, juegos y un profundo sentido de unidad, recordando que la solidaridad y la fraternidad son clave para enfrentar el futuro con optimismo. Este día en la naturaleza no solo fortaleció la convivencia entre compañeros, sino que también sembró las semillas de una comunidad escolar más unida y comprometida. Sin duda, una aventura que quedará grabada en sus corazones y mentes. Y ya sabéis piratas….¡ que empiece el curso con fuerza y espíritu pirata!