El 19 de mayo tuvo lugar el acto de graduación de 2º de Bachillerato. Algunas alumnas y alumnos, en representación de todo el grupo, tuvieron la oportunidad de decir unas palabras de agradecimiento y gratitud.

Hace años cruzamos la puerta del colegio por primera vez, una acción que sería cotidiana, y repetida, y sin darnos cuenta día a día se ha convertido en algo extraordinario. Al principio la mochila llevaba plastidecors, y ceras de colores, pero poco a poco fueron llegando calculadoras, escuadras, cartabones, y libros que pesaban cada vez más. Y así nuestras mochilas fueron llenándose, pero no solo de hojas y utensilios, sino también de confianza, fuerza, valentía, amistad, conocimiento… Esa mochila nos ha permitido llegar hasta aquí; y ya, ya no es un trozo de tela, sino una estructura creada por estos valores, que nos acompañará siempre, más allá de la graduación. 

Hoy hemos cruzado esa puerta, con nuestros trajes, nuestros tacones, y nuestra alegría y tristeza por la llegada del fin de esta etapa.   

¿Pero realmente se trata de un final? 

Cada dificultad, cada problema, cada época de globales, nos ha marcado, nos ha hecho mejorar, y aprender; nos ha hecho darnos cuenta que no hay reto por difícil que parezca que no se pueda alcanzar. Hoy nos hemos convertido en las personas que han logrado afrontar todos los obstáculos que han encontrado en el camino incluso cuando creíamos que no podíamos. 

¿Y ahora qué? 

Qué haremos ahora, 

ahora que no soñamos con ser mayores, 

ahora que somos lo que alguna vez soñamos, 

ahora que nuestra mayor preocupación no es completar un álbum.

Ahora, miraremos al futuro, pero no sin antes recordar quienes han hecho posibles que llegásemos hasta aquí, empezando por esta gran familia que empezó estando solo a un lado de la puerta, pero terminó conformando todo aquello que hoy somos, creo hablo en nombre de todos, cuando doy las gracias a esta familia Hijas de la Divina Pastora, por valores enseñados. Gracias, a todos esos familiares y amigos, que han vivido con nosotros cada examen, y han estado allí apoyándonos. Y como no, gracias, a los profesores, esas personas que cruzaron cada día esa puerta con el fin de poder convertirnos en las personas que somos ahora, y no solo en lo académico sino también en lo personal, haciendo que parte de vosotros vaya siempre con nosotros; y por vuestra labor de como diría el Padre Faustino buscar y encaminar, GRACIAS. 

Queremos dar las gracias a los profesores que nos han acompañado desde infantil hasta nuestra última etapa aquí en bachillerato por eso agradecer en especial en infantil a María José a Cristina y a Nieves por inculcarnos valores desde bien chiquititos en primaria sobre todo a Carlos, a Ramón, a Mariví, Andrés y a Conchi que nos han acompañado a las dos clases y nos han hecho ser como somos hoy en día con los valores que nos han impartido por ser como amigos más incluso que como profesores y agradecer en la etapa en la eso a Lourdes, que fue nuestra tutora, a Raquel, a Pedro y sobre todo queremos hacer una mención honorífica a alguien que ya no nos acompaña, que es Stella, que fue nuestra tutora que nos dejó grandes momentos, nos quiso educar siempre hacía las cosas por nuestro bien y fuera del Instituto también siempre buscaba nuestro bien, nos ayudaba, nos inculca valores para ser personas de provecho, por eso, queremos agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros. Aunque ya no pueda estar aquí con nosotros para vernos graduar, sabemos que ella estaría muy orgullosa de nosotros. Queremos agradecer a todos los profesores que han estado con nosotros.

Hemos forjado amistades que esperamos duren para siempre, con los que hemos reído y llorado, pero a partir de hoy, cada uno tomará un camino diferente que le llevará a lo que será en un futuro. Aquí hoy nos despedimos de una etapa que, aunque no nos hayamos dado cuenta, ha sido la mejor que vamos a tener y de la que nos acordaremos un día, llegando a la conclusión de que duro menos de lo que parecía, y en efecto, aquí estamos celebrando el final de 2º de bachillerato, a dos semanas de EVAU y una vuelta a las clases totalmente distinta a la habitual.  

En este año ha habido que pelear más por las notas y el esfuerzo se ha hecho presente en cada habitación de los alumnos, buscando que alcancemos aquello por lo que pasamos horas en frente a unos apuntes. A pesar de ello, lo hemos superado y por eso estamos hoy aquí.  

Por supuesto, los alumnos de 2ºA no podríamos haberlo logrado sin profesores como María José, profesora de economía, que nos ha enseñado mucho más allá de los balances y con la que hemos podido aprender que “todo va a ir bien”, como en la canción que nos ponía antes de los exámenes, y que sabemos que nos quiere muchísimo, al igual que nosotros a ella. 

También Sole, nuestra profesora de historia de España y geografía, que nos ha enseñado a ser serios, firmes y decididos si queremos progresar como personas, haciendo evidente todo el cariño que nos tiene, gracias por estar ahí constantemente buscando que alcancemos las mejores versiones de nosotros mismos. 

Irene, la profesora de historia del arte, ha estado conmigo y con el resto de sus alumnos desde el minuto 1 hasta el último momento de clase. Nos has hecho apreciar algo tan bonito como el arte, que ahora vemos en cualquier lugar al que vamos gracias a ti y a todo lo que nos has enseñado, queremos darte las gracias por estos meses de corazón. 

Por último, un agradecimiento especial a nuestros padres, que han estado ahí día tras día dándonos su apoyo incondicional, y hoy pueden ver orgullosos como sus hijos se gradúan y empieza una nueva etapa de sus vidas. 

Una parte importante de nuestra formación han sido los profesores que nos han ido guiando y mostrando un camino a través del cual hemos aprendido no solo académicamente sino también como personas. Por eso hemos querido darles un espacio de recuerdo en este repaso a nuestro paso por el colegio 

Primero queremos agradecer a Elvira por hacer las funciones de tutora y tratar siempre de buscar un bien común para la clase y hacer un curso tan difícil y duro cómo segundo de bachillerato más ameno. Recordamos esas frases en gallego, como el agora xa foi, esos retos sintácticos que tantos quebraderos de cabeza nos han provocado y sobre todo esos momentos de alumno y tutora como el que hiciste junto a María José, ex tutora de nuestro curso y actual profesora de economía a la que tenemos un especial cariño. Por todo esto queremos que, aunque hayamos sido un curso complicado por las circunstancias que lo envuelven lo acabemos con una sonrisa y acordándonos de todos esos momentos positivos que nos han ayudado a superar esta etapa. 

También queremos agradecer a Pablo su sinceridad, respeto y rigurosidad en las clases, el modo que tiene de dar clase, haciendo que sea una charla entre amigos con fines didácticos más allá de un aburrido monólogo donde él suelta el rollo y nosotros asentimos como loros. El trato hacia los alumnos hace que tengamos mucha confianza en él y que le veamos como un segundo tutor en el que apoyarnos y buscar consejo cuando tenemos alguna queja. La sinceridad que antes mencionaba es la misma razón por la que le tenemos una especial estima, y es que no siempre sirve camuflar la verdad con eufemismos y su punto de vista siempre era tenido en cuenta ya que hablaba desde la experiencia y la razón, dándole un enfoque realista al problema y buscando soluciones y no más problemas. 

Al mencionar a estos profesores quiero hacer una mención especial a un pequeño grupo de latinos que, a pesar de ser pocos, han conseguido abrirse paso a través de difíciles traducciones, evoluciones fonéticas, subordinadas y una gran cantidad de problemas más hasta lograr el título de bachillerato de letras puras. Este pequeño grupo de estudiantes ha tenido una profesora increíble, Esther, que ha ido introduciéndonos en el latín desde el rosa rosae hasta las más difíciles subordinadas pasando por literatura latina u otros aspectos de esta lengua que lejos de estar muerta está en nuestra vida cotidiana y es imprescindible para la comprensión del castellano actual. Gracias profe por ser tan cercana y tan buena con nosotros ayudándonos en cada pequeño paso y llevándonos de la mano hasta donde hoy estamos.  

En nombre de los que hemos estado aquí durante dos escasos, pero como se suele decir, intensos años, quiero daros las gracias por habernos acogido. Durante este periodo de tiempo hemos aprendido con María Jesús que más allá de nombres, que a veces pueden parecer vacíos, hay obras increíbles y pensamientos únicos. Pensamientos tan únicos como la historia de nuestro país, llena de idas y venidas interminables que forman lo que somos hoy en día, y es que nuestra tutora, nos ha enseñado que la historia no se trata de ser únicos e inigualables, sino de entendernos y ayudarnos, porque a veces no vemos que entre el tú y el yo no hay tanta diferencia como parece. Entre lo que sí que puede haber diferencia es entre la probabilidad de que no nos llevemos nada o nos lo llevemos todo con una charla de Pedro en la que si solo prestas un poco de atención te darás cuenta que no existe nada que no tenga matemáticas, y si crees que sí, te reto a buscarlo. Todo en esta vida hay que aprovecharlo, todo, si ya nos lo dice Mayte, que nos ha enseñado como a sus propios hijos y nosotros, más allá de las estupendas madres que ya tenemos, hemos aprendido de ella como una más. Y luego está Carlos que nos ha hablado sobres las justicias y las injusticas del mundo. Nos has enseñado que muchas veces no hay que coger un avión para abrir nuevos horizontes. Y si pudiera elegir, iría atrás a las clases de los geólogos, porque ahí, me gustaría decir que había una pequeña familia de 8 integrantes, contando al geólogo máster, Ricardo, que a base de tips patentados por él mismo, ha hecho que una asignatura como geología e incluso biología, sean algo más amenas. Algo que también tenemos que agradecer son las pocas, pero necesarias, clases de psicología que nos hacían desconectar y darnos cuenta de que, sin salud mental, no hay felicidad. Y aunque yo de alemán no sé mucho, algunos me comentan que están más que agradecidos con Elena, que les ha ayudado en todo lo que ha podido y con muchas ganas. Por último, una pequeña mención a Mariam a la que le seguimos guardando un espacio dentro de nosotros por el cariño que nos brindaste en su momento y sigues brindándonos. A Miguel también por enseñarnos que una vida sana es una vida feliz. También a Pablo, que como ya ha mencionado mi compañero Hugo, nos ofrece su sinceridad y su apoyo siempre que lo necesitamos, además de una buena conversación.  

Con esto todos cerramos una etapa de desarrollo que no volveremos a repetir en la vida, ni de manera tan especial ni de manera tan única. 

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